domingo, 30 de agosto de 2015

Películas primaverales

A partir de abril tuve que renunciar a lo de ver una película a la semana pero eso no significa que la única que haya visto desde entonces fuese Inside Out.


Encabeza la entrada Don Jon, dirigida, guionizada y protagonizada por Joseph Gordon-Levitt, actor al que puede que le esté siguiendo la pista después de ver Inception y (500) días juntos. De hecho, creo que ese fue el único motivo por el que decidí verla porque ni siquiera sabía de qué iba. Pues bien, me fui a encontrar con un cani y una choni de esos de manual. Jon reparte su tiempo entre el gimnasio, la iglesia, el porno, la limpieza y la discoteca. Así tal cual. Está tan acostumbrado a masturbarse mientras imagina que una de las chicas perfectas de los vídeos porno que tanto le gustan le hacen una mamada que es incapaz de disfrutar con el sexo real. Nunca se cansa de acostarse con una mujer diferente cada noche y siempre escoge a la más atractiva, la que tiene las tetas más grandes, el culo más firme, el maquillaje mejor colocado. Pero lo que realmente le ayuda a desfogarse es masturbarse todos los días, sin fallar nunca a su cita, ni siquiera cuando acaba de acostarse con su último ligue.

Al margen de que discute sin cesar con sus padres y de que su obsesión podría considerarse patológica, su rutina le hace feliz y no tiene ningún problema serio al respecto hasta conocer a Barbara (la choni de la que hablaba al principio).

Aquí Joseph Gordon Levitt se la saca haciendo una crítica bestial de las películas románticas que típicamente gustan tanto a las mujeres porque les hacen llorar, sufrir, suspirar y anhelar romances idealizados de otra época, una que probablemente nunca existió ni existirá más allá de la ficción. Hasta donde yo sé, el actor/guionista/director es un reconocido feminista (o alguien que sabe lo que verdaderamente significa este término porque estoy bastante segura de que todos los hombres que leéis mi blog lo sois también) y en esta película hace un despliegue de feminismo encomiable en que carga contra las mujeres machistas sin ninguna piedad a la par que se jacta de la publicidad machista y de la sexualización y objetificación de la mujer en los medios de comunicación


Desde que se estrenó, el número uno de mi lista de pendientes era Samba, que me brindaba una oportunidad ideal para ir habituándome al francés (con subtítulos claro). Además, Intouchables me encantó en su momento con lo que esperaba bastante de sus directores en este nuevo estreno. Como siempre, las expectativas jugaron en mi contra. Debo confesar que no estaba nada familiarizada con la realidad de los inmigrantes en Francia (a veces parece que España es un desastre para todo y que los países más al norte sean fantásticos y maravillosos pero todos acabamos teniendo los mismos problemas o muy parecidos). No sé hasta qué punto me parece un desperdicio que la película esté enfocada como una comedia cuando, en realidad, todo lo que ocurre es bastante dramático. De acuerdo que el sentido del humor es importante y que tampoco es plan de ir al cine a llorar pero con tanto chiste uno se arriesga a ridiculizar un tema muy serio. El romance... pues no sé, me parece demasiado conveniente. De hecho, diría que toda la película en general es demasiado conveniente, cruzando la raya invisible de lo que yo personalmente considero asumible. Os echaréis unas risas (al menos yo lo hice), si os contentáis o no con el final ya es costa vuestra.


A la semana siguiente de su estreno fuimos a ver la nueva entrega de Avengers, Age of Ultron. Como siempre, entretenida e incoherente a partes iguales. Aún así, y si la evalúo en el contexto de la última tanda de películas de Marvel, creo que prevalece entre todas las demás. Como siempre también, me lo pasé muy bien viéndola, se me pasaron las más de dos horas de rodaje sin darme cuenta. Una de las cosas que me gusta mucho de las películas Marvel es que no suele haber una división clara de "buenos" y "malos". Es decir, es evidente que hay héroes y villanos pero no es un todo o nada. Y la división interna entre los vengadores que, de hecho, se hizo patente desde el principio, es cada vez más evidente, supongo que sentando las bases para la civil war que está por venir (¡el año que viene!). El tema central de esta entrega es precisamente la inteligencia artificial, muy explotada en el mundo cinematográfico, y cómo esta podría interpretar la actualidad mundial y actuar en consecuencia. Al margen del tema de estos robots, que puede estar mejor o peor llevado, mi parte favorita de la película es el hecho de que todos los vengadores deban lidiar con sus miedos más profundos. Además, profundiza en los dos personajes menos explotados hasta ahora de la franquicia: Ojo de Halcón y Viuda Negra, cuyos flashbacks e historias paralelas me sorprendieron para bien; creo que hacían mucha falta. Una película muy disfrutable que deja con las ganas de la siguiente, como siempre.


Recuperando el ritmo de meses anteriores, retomamos las nominadas (y ganadoras) a los Óscar con Still Alice, título muy mal adaptado en España como Siempre Alice (que, en mi opinión, desvirtúa totalmente el mensaje de la película). Si bien la actuación de Julianne Moore como Alice es excelente, la película deja mucho que desear. Nada más comenzar, nos encontramos con síntomas subclínicos de las primeras etapas de la enfermedad de Alzheimer. El diagnóstico aterriza como un meteorito desde la introducción y, como espectadores, asistimos a las reacciones de marido e hijos. Curiosamente, la película (e imagino que el libro en que se basa también) ignora el conflicto que conlleva ser genéticamente diagnosticado con esta enfermedad cuando ni siquiera ha debutado y se centra únicamente en Alice y en su rotunda negación a aceptar lo que le ocurre. Me parece un personaje magnífico, no así su familia, bastante poco comprensiva. Se dan algunas pinceladas de la etiopatogenia del trastorno y de la falta de tratamiento. Es protagonista el conflicto interno de Alice que, a mi modo de verlo, se resuelve de la peor de las maneras dejando un regusto amargo cuando desfilan los créditos. 


De nuevo con los estrenos, pude gozar de la que probablemente sea la mejor película (hasta ahora, que a finales de año empezarán con la maratón de peliculones para los Óscar) de 2015: Mad Max - Fury Road. Estuve mordiéndome las uñas durante semanas después de leer docenas de tweets que la ensalzaban como el mejor filme del año y muchos artistas que la honraban con fantásticos fanarts. Como siempre, tenía cierta inquietud de que el hype fuese injustificado (como en tantos otros casos) pero no, Fury Road es genuina.


No quiero ser repetitiva ni elogiar algo que debería ser la norma y no la excepción pero esta secuela es casi una reivindicación del feminismo y no lo necesitaba para ser un peliculón pero es ambas cosas y es magnífica. Los guionistas juegan con un escenario post-apocalíptico en el que se desarrollan el lavado de cerebro, el monopolio y la esclavitud bajo una tiranía extrema. La película es descarnada, con muchas escenas e implicaciones crueles y sádicas que se suceden una tras otra sin darle un respiro al espectador. Mad Max es una orgía de violencia explícita, persecuciones y pura locura que solo puede dejarte pegado a la silla con la boca abierta durante dos horas. Las distintas tribus, los rituales, los vehículos, las localizaciones, las ropas, las armas, las enfermedades, todo está cuidado hasta el último detalle. Por otro lado, aunque sí es cierto que los principales tiranos son personajes demasiado planos, el resto de personajes vive continuamente en un conflicto interior, donde cualquier elección tiene repercusiones negativas y entran en juego sentimientos más complejos como el orgullo, la ambición, la venganza o el mero instinto de supervivencia. No me quiero alargar más con mi comentario... vedla, merecerá la pena.


Y, aunque no me enorgullezco de ello, contribuí para que Jurassic World se haya convertido en una de las películas más taquilleras de la historia (y subiendo). La trama, por llamarla de alguna manera, es un insulto a la inteligencia de los tele-espectadores. Ni siquiera se molestan en explicar cómo es posible que el parque tirara adelante después de todo lo que ocurrió en las entregas anteriores de la franquicia. Los personajes no tienen ninguna clase de carisma, componen el elenco un crío insoportable, un adolescente retrasado, una de las mujeres más inesperadamente estúpidas, ingenuas y ridículas de la historia del cine, un ecologista con complejo de héroe, un multimillonario inconsciente y demagogo, un señor militar mezquino y tonto y un científico brillante y frío. Son tantos clichés poco desarrollados en tan poco tiempo que uno empieza a temer por su salud mental. Pero ya, si a una le da por autoflagelarse con la rigurosidad científica es harto difícil evitar múltiples bufidos de indignación en la sala (no profundizo en este tema para no hacer spoilers). Por último, añadir que no hace falta haber visto las tres primeras entregas de la franquicia para darse cuenta de que los guionistas no dejan de apelar a la nostalgia colectiva así que puedo entender todos esos récords de taquilla si pienso en lo que representó en su momento Jurassic Park... pero nada más. La película en sí misma no se sostiene por ninguna parte y, de hecho, parece que se recree en la ignorancia y la incoherencia.


Y, ya para terminar, me vuelvo a mi lista de pendientes con un título que ha pasado bastante desapercibido en la cartelera: Nightcrawler. Después de esperar tantos meses para verla mi expectación fue creciendo sin que me diese cuenta y, como suele pasar en estos casos, me ha decepcionado terriblemente. Mi desilusión no me impide reconocer que es una buena película, con un guión interesante y bien hilado. Es solo que esperaba algo mejor. Por un lado, tiene un ritmo demasiado pausado para mi gusto, alargando los minutos de metraje hasta las dos horas. Por el otro, creo que se ha exagerado en exceso la personalidad psicópata del protagonista distanciando mucho al espectador de lo que ocurre y exhibiendo unos diálogos que tanto podría calificar de brillantes como de anodinos. Aun así, la magnífica crítica subyacente, la cínica venta de tragedias ajenas, la manipulación de la verdad en pos de la audiencia y un conjunto de obsesiones enfermizas construyen en su conjunto un filme muy recomendable. Una película curiosa para acabar con esta tanda.

martes, 25 de agosto de 2015

Patata

Para variar un poco, hoy vengo a hablaros de un webcómic activo que, por difícil que parezca de creer, se actualiza con regularidad. Patata comenzó como parte del reto MeInDiCo'15, en el que los autores participantes se proponían publicar una página de cómic diaria durante el mes de marzo. Gurrupurru cumplió con el total preestablecido de 30 páginas el 1 de abril pero, para entonces, ya se había encariñado lo suficiente de su nueva obra como para no estar dispuesto a colgar los lápices ahí. A día de hoy, hay ya 80 tiras publicadas repartidas en 9 capítulos y la historia, lejos de degenerar, es cada vez más interesante.


Penélope vagabundea por un desierto sinfín en un mundo arrasado del que parece la única superviviente. Un buen día, se encuentra con Patata, una especie de híbrido entre humano y pájaro, con alas y patas de pato. Al principio, la ignorará convencida de que es producto de su fantasía pero pronto empatizará con su soledad, que ambas comparten y que pueden ayudar a mitigar la una a la otra.

Cualquier cosa que diga de este webcómic no le va a hacer justicia porque está impregnado de una dulzura que es difícil de reflejar en una reseña. Aunque el autor nos sitúe en un mundo post-apocalíptico, Patata es una historia íntima donde adquieren especial relevancia los sentimientos, anhelos y arrepentimientos de las protagonistas. Por lo tanto, el lector se encontrará conversaciones casuales sobre qué es la soledad o qué puede motivar a una persona a seguir viviendo (o a dejar de hacerlo). Otro tema recurrente es el de la maternidad aunque, por encima de todo, diría que Patata es un cómic sobre amistad y confianza.


Y, como siempre, los personajes de Gurrupurru se caracterizan por una mezcla entre inocencia e inusitada introversión que le da un toque especial (extra) a esta historia. Hasta el momento, las protagonistas y únicos personajes del webcómic son Penélope y Patata: ambas comparten una soledad inconmensurable pero la primera lidia con ella con estoicismo y pragmatismo mientras que la segunda la afronta con un optimismo algo delirante.

En cuanto al arte, en esta ocasión el cómic está teñido de una tonalidad sepia que muta a tonos azules para los flashbacks y a un color espectacular para los sueños. Como podéis ver en las viñetas que he utilizado para ilustrar la entrada, el estilo de Gurrupurru es sencillo e infantiloide, pero el grosor de las líneas no le impiden dotar de detalles a sus páginas y, en especial, de expresiones muy bien caracterizadas que evocan de forma sobresaliente alegría, tristeza, preocupación, interés, enfado... Encuentro el dibujo mucho más refinado que en El artista y la musa.

Pene es muy buen personaje pero Pata se la come todo su protagonismo
A poco que os llame la atención, yo de vosotros no dudaría en darle una oportunidad. Se lee en un santiamén y está disponible gratuitamente en subcultura. Eso sí, yo no puedo esperar a que Gurrupurru se anime a editarlo en papel... es de esas historias que no me importa pagar un pico a cambio de poder añadirlas a la estantería.

lunes, 24 de agosto de 2015

Los Guardianes del Louvre

Tras descubrir tardíamente a Jiro Taniguchi con su obra El almanaque de mi padre, no podía esperar a seguir ampliando mi mangateca con otros de sus múltiples títulos. Y acabé rindiéndome ante su novedad más reciente, difícilmente obviable en las estanterías de cualquier librería especializada entre su tamaño, las páginas a color y... ¡el Louvre!


Me resisto un poco a escribir una sinopsis para este manga porque se trata de un encargo que realizó directamente el Museo del Louvre al mangaka Jiro Taniguchi. Evidentemente, que una obra nazca como fruto de un encargo no excluye la posibilidad de que esta tenga una trama susceptible de ser resumida pero en este caso... no creo que haya un argumento claro por lo que no puede haber tampoco sinopsis. Este tomo único funciona a modo de catálogo, divagación e historia sobre el museo. El protagonista no es más que un observador que comparte con nosotros sus descubrimientos y conocimientos pero su historia personal, además de tratarse de forma desmesuradamente superficial no es más que una excusa de Taniguchi para dar algo de linealidad al tomo que, en mi opinión, resulta innecesaria.

Los verdaderos protagonistas son, precisamente, los guardianes del Louvre, liderados por Niké de Samotracia que aunque se quiere quitar honores hablando de La Gioconda y la Venus de Milo es una de las obras insignia de este museo, siempre rodeada de una legión de turistas. La estructura de este volumen es bastante heterogénea con capítulos muy bien diferenciados pero no demasiado bien hilados. Jiro Taniguchi nos ofrece una breve introducción al viaje y al museo, con una representación muy fiel a la marabunta de gente de todas las nacionalidades que se agolpa a las puertas del museo y que abruma sin lugar a dudas a un visitante primerizo. Aunque más abrumadora aún resulta la cantidad de obras expuestas (¡y no expuestas!) en este museo que obligan al viajero o bien a dedicarle varios días a su visita o bien a renunciar a una parte importante de su catálogo.

Overbooking
Una vez pasada esta breve pero necesaria introducción, nos adentramos en la historia particular de un pintor francés del siglo XIX, Jean-Baptiste Camille Corot, admirado por el escritor japonés Roka Tokutomi, el cual leyó el protagonista años atrás. Pero esta retahíla de nombres nuevos no acaba aquí, Taniguchi sigue haciéndonos saltar de época y lugar, de pintor en escritor y de nuevo a otro pintor para seguir la huella que unos artistas imprimen en otros a través de los siglos y los distintos países encadenando finalmente el trabajo de un pintor francés del siglo XIX que, a su vez, estaría influenciado por otros, al de un escritor japonés del siglo XX.

Llegados a este punto, a parte del grandísimo sesgo que conlleva hablar solo de autores favoritos supongo que a título personal, me indignó encontrarme con un capítulo entero dedicado a Vincent van Gogh que jamás ha visto su obra expuesta en el Louvre ya que pertenece a los movimientos de vanguardia, por lo que su obra en París está expuesta en el Museo de Orsay (y eso sin contar claro con que la mayoría de sus cuadros, bocetos y grabados se encuentran en el visitadísimo Museo Van Gogh, en Ámsterdam, ya que el famoso pintor era neerlandés).


Para mí, el mejor capítulo sin duda alguna es el que trata sobre el monumental desalojo que tuvo lugar en el museo durante la ocupación nazi, en un recrudecimiento de la segunda guerra mundial cuando los alemanes invadieron Francia. Creo que nunca le había dedicado un segundo pensamiento a la expoliación artística que tuvo lugar durante la guerra y a lo que eso pudo suponer para los verdaderos amantes del arte, como desde luego fue Jacques Jaujard, el entonces subdirector del Museo Nacional de Francia.

Como veis, Los Guardianes del Louvre actúa a modo de catálogo muy sesgado de algunas obras célebres (y otras no tanto) expuestas en el museo, también sobre su historia (enfatizando lo sucedido durante la segunda guerra mundial) y se convierte en una pasarela por la que desfilan personajes célebres amantes del arte en cualquiera de sus formas que estuvieron relacionados de una u otra forma con el Louvre o con la pintura francesa en algún momento de su vida. Personalmente, esta aleatoriedad me molesta y mi decepción se acentúa debido a la superficialidad imperante a lo largo del tomo: Taniguchi quiere abarcar mucho en muy poco espacio y al final ni consigue hablar de muchas cosas (como reflejo de lo inmenso que es el catálogo del Louvre) ni tampoco mucho de ninguna de ellas. Y, por si eso fuera poco, gran parte del tomo se centra en localizaciones y artistas que poco tienen que ver con el museo que da nombre al cómic.


No niego que ha sido una lectura instructiva que incluso me ha emocionado en algunos momentos pero tampoco puedo evitar pensar que el autor no supo encarrilar esta petición tan inusual con lo que quiso mezclar toda una serie de preferencias personales con una historia ficticia superflua y algo de rigurosidad histórica en un argumento muy mal hilado.

domingo, 23 de agosto de 2015

Tokio Blues (Norwegian Wood)

Teniendo en cuenta que escogí este libro como siguiente lectura totalmente al azar, me preocupa el listado infinito de paralelismos entre esta novela y Jardín del Edén. Incluso se repite el nombre de Rodrigo Fresán aunque, esta vez, en la contraportada y no en el prólogo (que, por otro lado, no tiene (gran reflexión: ¿sólo los libros antiguos tienen prólogo? ¿cuál es el requisito para ello? ¿que el autor esté muerto?)). Hay un pequeño lapso de tiempo entre las dos novelas aunque ambas coinciden en que sus respectivos autores las ambientaron en el pasado reciente. Hay varios elementos en común como el reiterado trastorno mental o el significativo y atrevido corte de pelo. Aunque lo que me sigue sorprendiendo es una flagrante falta de pudor en cuanto al sexo.


Al aterrizar el avión, se escucha por los altavoces la melodía de Norwegian Wood y a Watanabe le invade la tristeza. No puede evitar pensar en todo lo que le sucedió cuando estaba en su segundo año universitario... Recuerda a su mejor amigo, Kizuki, y a la novia de este, Naoko, y a todas las personas que se cruzaron en su vida en esa época para dejar una huella indeleble en su pasado.

Watanabe es un personaje que se hace querer enseguida a pesar de sus espantosas elecciones y de su pasividad habitual. En esto me recuerda un poco a Nick, el narrador de El Gran Gatsby, una novela que Murakami no deja de citar reflejando el interés mutuo tanto de su protagonista como el suyo propio por la obra de Scott Fitzgerald. Es aquí cuando el escritor se jacta de sus lectores diciéndonos que no deberíamos leer sus libros al poner en boca de uno de los personajes más despreciables del libro la creencia de que solo vale la pena leer libros de autores que hayan muerto hace más de treinta años, puesto que si se han mantenido famosos hasta ahora después de ese lapso es porque realmente valen la pena.

Había leído/escuchado varias veces que Murakami resulta muy repetitivo en su ristra infinita de novelas publicadas. Habiendo leído solamente After Dark y ahora Tokio Blues, reconozco que destilan un aura similar, por decirlo de alguna forma pero de ahí a decir que es repetitivo hay un trecho. Tengo que leer más novelas suyas para llegar a una conclusión (algo que no tendré ningún reparo en hacer teniendo en cuenta que ambas lecturas me han sido muy gratas) pero, de todas formas, me parece algo natural que los libros de un mismo autor se asemejen ya que eso revela que el escritor tiene un estilo definido a la par que predilección por ciertos temas.
Entonces en esas escenas a todos los presentes se les levanta. ¡Zas!, treinta o cuarenta penes poniéndose tiesos a la vez. Al pensarlo se tiene una sensación muy extraña, ¿verdad?
Uno de los motivos recurrentes a lo largo de toda la historia es el sexo, que se trata de forma muy desangelada. La sociedad japonesa siempre se ha caracterizado por ser conservadora, tradicional, machista y reprimida en exceso. Estos prejuicios, unidos a una noción personal de que el pasado suele asociarse con un cierto retraso cultural y social, han hecho que me sorprendiese encontrarme con niñas de trece años en el Japón de los años sesenta que masturban a sus novios o, mejor aún, a sus profesoras. Al margen de esta precocidad insospechada, la visión que se da del sexo sigue una dicotomía muy clara: los hombres, infieles, viven para los ligues de una noche, acostarse con desconocidas en love hotels y despreciarse (o no) por ello; en cambio, las mujeres o son unas frígidas o están muy reprimidas sexualmente y la única que parece consciente de esto y lo combate a base de ser muy políticamente incorrecta juega con una ambigüedad muy peligrosa. Por si esto fuera poco, se da por sentado que el hombre en una relación debe alcanzar el placer sin que importe lo más mínimo el de la mujer... cuya mayor preocupación suele ser que no la abandone su pareja.

Relacionado con el sexo está el amor, sobre el que los personajes divagan con ahínco. En lugar de centrarse en la visión ñoña y utópica donde todo son corazones y flores por doquier, el autor ha optado por adentrarse en temas espinosos como la dependencia y el "hacer lo correcto". Desde que, con quince años, terminara la trilogía Memorias de Idhún, de Laura Gallego, le he dado vueltas al asunto de si se puede o no amar a dos personas al mismo tiempo. Y me satisface la visión que da el autor donde aunque se vende la idea de que sí se puede, la verdad es que queda muy claro en qué momento uno empieza a querer a una segunda persona pero sigue con la primera por una cuestión de responsabilidad, fidelidad, obligación y hasta cariño pero no por amor romántico y el conflicto personal que esto conlleva.
Lo que quiero es simple egoísmo. Un egoísmo perfecto. Por ejemplo: te digo que quiero un pastel de fresa, y entonces tú lo dejas todo y vas a comprármelo. Vuelves jadeando y me lo ofreces. «Toma, tu pastel de fresa», me dices. Y te suelto: «¡Ya se me han quitado las ganas de comérmelo!». Y lo arrojo por la ventana. Eso es lo que yo quiero.
Como adelantaba al principio, otro de los temas principales es la enfermedad mental y, en especial, el suicidio. Murakami le da un enfoque muy interesante contándonos como hay personas a las que les cuesta más encajar en la sociedad, como los fármacos no son suficientes para mitigar los síntomas y, lo más importante, como las personas que se etiquetan con un trastorno psiquiátrico pueden funcionar perfectamente y, de hecho, ayudar a otras, tanto con trastornos como sin ellos, no son ceros a la izquierda, ni dementes, ni psicópatas. Y aunque le da tantísima importancia (como, en efecto, tiene) al ambiente, también le reconoce su papel a la genética y a la agregación familiar de estas condiciones. Pero el autor no pone el foco exclusivamente en la psiquiatría sino también en otras enfermedades, terminales, que desembocan en resultados muy similares: seres queridos que se tuercen, que se rompen, que se ven obligados a cambiar y a moldearse a partir de la muerte de una madre, un amigo o una novia.
¿Por qué te gusta siempre este tipo de gente? Todos somos personas que nos hemos doblado en algún punto, que nos hemos torcido, que no hemos podido mantenernos a flote y nos hemos hundido deprisa. ¿Por qué no te gusta la gente corriente? A mí no me da esta impresión. No me parece que estéis «torcidos». La gente que a mí me parece «torcida» pasea por la calle tan campante.
Norwegian Wood es una lectura adictiva, de esas que te hacen pensar un poco dejándote una sensación agridulce al girar la última página. Todos los personajes importan, todos están trabajados y uno no puede evitar simpatizar con ellos incluso cuando toman decisiones erróneas.

miércoles, 19 de agosto de 2015

Primates

¿Recordáis cierto tributo de google a Dian Fossey hace ya año y medio? Ha pasado bastante tiempo pero por fin he podido comprar y leer la versión original de este cómic en su fantástica edición en tapa blanda que acaba de salir a la venta.


Primates nos permite asomarnos a las vidas e investigaciones de tres mujeres que dedicaron y siguen dedicando sus vidas al estudio y conservación de los chimpancés, gorilas y orangutanes. Esta obra nos acerca a todas las dificultades que debieron afrontar: un clima implacable, aislamiento perpetuo, horas y horas de observación inmóvil...

Jane Goodall


En 1960, Jane, sin ninguna clase de estudios sobre la materia más que su afición por las ficciones de Tarzán, se fue a estudiar el comportamiento de los chimpanzés en Gombe, Tanzania. Por supuesto, no fue muy bien vista por sus coetáneos por muchísimos motivos: su polémico mecenas, su falta de estudios, su aparente falta de objetividad científica... ¡hasta le puso nombres a los chimpancés! Visto con retrospectiva parece mentira que pudiesen hacerle burla por algo tan humano y útil como es ponerle nombre a aquello que estás estudiando en lugar de referirte numéricamente a los ejemplares. Una de las grandes contribuciones de Jane a la primatología fue la observación de chimpancés utilizando ramas (a modo de herramientas) para extraer termitas de sus nidos subterráneos. En los años sesenta, el hombre se definía como aquella especie que utilizaba herramientas por lo que este descubrimiento causó bastante revuelo (y avance científico).

Dian Fossey


En 1967 fue Dian la siguiente aventurera sin estudios que impresionó a Louis Leaky con su pasión por los gorilas. A sus 31 años, Dian pidió un crédito para poder irse de viaje a Nairobi, donde esperaba ver sus apreciados gorilas en directo. Fue durante este viaje que conoció a Louis Leakey, en unas circunstancias que la hacían bastante inolvidable tras haberse torcido un tobillo en la excavación y vomitar sobre un fósil recién descubierto. Tres años después, el destino quiso que Dian y Leakey se reencontraran en Estados Unidos, momento en el que Leakey le propuso investigar los gorilas a Dian. Por aquel entonces, Dian tenía ya 34 años y era terapeuta ocupacional con lo que la promesa de una investigación a largo plazo en África quizá sonaba demasiado utópica para ser verdad. Apuesto a que no fue una decisión fácil de tomar y los autores lo reflejan muy bien en el cómic. Una vez en Ruanda, además de observar a los gorilas, Dian luchó con fiereza contra los cazadores furtivos, un hostigamiento que probablemente fue el que le acabó costando la vida en 1985.

Biruté Galdikas


Finalmente, ya en 1971, la recién licenciada Biruté viajó a Borneo junto con su marido para estudiar los orangutanes. En este caso, Biruté le dejó muy claro a Leakey que, por poca importancia que le diese él a los méritos académicos, no pensaba enrolarse a la otra punta del mundo hasta haber acabado su máster. Una vez en Indonesia se encontró, como ya les ocurriese a sus predecesoras, con un clima implacable y unas condiciones de vida de lo más precarias, con el añadido de un montón de enfermedades infecciosas de las que contagiarse (y de las que se contagió). Sin embargo, no por esto decayó su determinación y, de hecho, inició su interacción con los orangutanes de forma prematura a base de adoptar a las crías que se comercializaban como mascotas en las ciudades cercanas pero que sus dueños abandonaban en cuánto crecían un poco y las fue reintroduciendo poco a poco en las poblaciones salvajes.

Louis Leakey


No me cabe duda de que Jane, Dian y Biruté se hubiesen salido con la suya con o sin la ayuda de este señor pero nadie pone en duda que el instigador de sus carreras en el campo de la primatología fue Louis Leakey. Este famoso arqueólogo y paleoantropólogo estaba convencido de que el estudio de los primates era clave para comprender nuestra propia especie y de que las mujeres eran mejores en el estudio del comportamiento animal que los hombres ya que tenían más paciencia, intuición y resultaban menos hostiles para las distintas especies de primates. Es por eso que dedicó sus esfuerzos en conseguir financiación para poder enviar a las que algunos mencionan como «los ángeles de Leakey» a lugares recónditos y aislados de todo el mundo.

Primates

Does anyone see the irony here?
Si os soy sincera, no creo que hubiese descubierto la labor de estas tres investigadoras de no ser por este magnífico cómic. Tanto Jim Ottaviani como Maris Wicks le han puesto muchísimo cariño a esta obra y su lectura evidencia la cantidad de horas que debieron dedicarle ambos autores a la búsqueda de bibliografía, su análisis y la elección de qué incluir y qué dejar fuera del guión. Al fin y al cabo estamos hablando de una novela gráfica de tan solo 133 páginas para resumir la vida y hallazgos de tres personas cuando cada una de ellas por separado ofrecería información suficiente como para hacer correr ríos y ríos de tinta.

De hecho, al final de todo hay un listado de la bibliografía revisada para la creación de este cómic que incluye múltiples libros escritos por las mismísimas Jane, Biruté y Dian y la correspondencia que mantuvieron durante años además de biografías hechas por terceras personas. Esta información ha permitido a los autores poner las palabras de cada uno de los protagonistas de esta historia en primera persona y es que estoy convencida de que hay más de una cita textual, el abundante material bibliográfico probablemente lo permita. Evidentemente, también se han basado en los artículos que aparecieron en National Geographic sobre las investigaciones de estas tres primatólogas y algunas viñetas tienen referencias más que claras a fotografías que se publicaron en esta revista.

Algo que me ha gustado mucho de esta novela gráfica es que no se limita a hablar de las investigaciones en sí sino también de la vida personal de las que las llevaron a cabo ya que me parece información esencial para entender mejor todo lo que ocurrió. Me sorprendió bastante saber que ni Jane ni Dian habían ido siquiera a la universidad y que aún así Leakey las recibió con los brazos abiertos, es algo que hoy en día sería impensable... y da que pensar. Ottaviani ni siquiera se centra en sus descubrimientos sino en las penurias que tuvieron que pasar para llegar a ellos que da una idea de lo que representa en realidad dedicarle tu vida al trabajo de campo. En su conjunto, me parece una lectura refrescante, dinámica y didáctica que le recomiendo a todo el mundo aunque no tenga un interés previo en los primates.


Visualmente, el cómic es una delicia. Tiene un estilo infantil, como el que nos podríamos encontrar en un cuento o en una película de Disney, que casa a la perfección con la didáctica narración y que seguro que acerca esta lectura a los más pequeños también. Además, el hecho de que sea infantiloide no significa, ni mucho menos, que carezca de detalles ya que los tiene a raudales. Maris Wicks se ha documentado a la perfección sobre la anatomía de todos los primates que aparecen en el cómic y ofrece densas representaciones de los bosques y junglas en los que se enmarca la aventura.


Me despido con una foto de las tres valientes. Desgraciadamente, Dian Fossey fue asesinada en 1985, cuando sólo tenía 53 años, 18 de los cuales los había pasado entre gorilas; se cree que su agresor fue un cazador furtivo vengativo pero nunca se le atrapó. Jane Goodall y Biruté Galdikas han continuado con su labor hasta el presente, luchando por los derechos de chimpancés y orangutanes. La Dian Fossey Gorilla Fund vela por los de los gorilas.

lunes, 17 de agosto de 2015

Deseos imposibles 19

¿Pensabais que esta sección había llegado a su fin? ¡Ni mucho menos! Tanto buscar imágenes de Inside Out para ilustrar su correspondiente reseña me acabé encontrando con las pops de cada una de las cinco emociones de Riley


Creo que debería tener a Tristeza, Asco e Ira en el recibidor de mi casa para preparar a mis invitados de lo que les avecina tras cruzar el umbral.


Y, ya que estoy hablando de pops, añado a la lista de deseos imposibles la pop de Go Go Tomago, el personaje más molón de Big Hero 6. Parece mentira la de cientos y cientos de pops que han hecho en poquísimo tiempo. Y pensar que al principio me parecían horrendas...

Inside Out

Me parece que después de ver Inside Out va a quedar muy poca gente que no reconozca que Pixar es, actualmente, la mejor productora de animación. Su sello siempre se ha caracterizado por películas de animación que van más allá y que suelen estar dirigidas a un público más amplio, que se estira más hacia los adultos que a los niños y, con su último estreno, se ha superado. No solo es una película fantástica, entretenida, divertida, emotiva y visualmente gratificante, como ya estamos acostumbrados, sino que está construida sobre unos firmes pilares neurobiológicos que hacen que, después de mucho tiempo sin hacerlo, tenga muchas ganas de dedicarle una entrada entera a una película.


Alegría, Tristeza, Ira, Miedo y Asco conviven en el cerebro de Riley, una niña de once años, y controlan que todo vaya sobre ruedas. Son ellos los que dotan de emociones a sus recuerdos, los que supervisan su comportamiento y los que generan nuevas ideas. Sin embargo, Alegría nunca ha conseguido entender para qué sirve Tristeza, que siempre está desanimada, llorando y no haciendo nada. Cuando algo realmente inesperado ocurre en la vida de Riley, Alegría y Tristeza serán catapultadas a la zona de almacenaje de la memoria a largo plazo, desde dónde deberán encontrar el camino de vuelta al cuartel general antes de que algo realmente malo le ocurra a Riley.  

Para la realización de Inside Out es evidente que los guionistas recibieron asesoramiento tanto de psicólogos como de neurobiólogos. Así, hablan de la memoria a corto y a largo plazo, del olvido y hasta de los distintos niveles de las capas cerebrales. Las emociones se encuentran en un cuartel general superior y aislado de todo lo demás mientras que los sueños se producen "ahí abajo". De igual forma, adentrarse en el subconsciente implica bajar una escalera hacia un abismo mientras que el tren del pensamiento está en movimiento continuo, sus vías se construyen y deconstruyen a tiempo real, y solo se detiene al dormirse Riley, simulando así la dinámica de las sinapsis cerebrales, que conducen la información de un extremo a otro en una red tan vasta y compleja que genera una conciencia.


Creíamos que Pixar ya había explorado el paso de la infancia a la adolescencia/madurez con Toy Story pero esta vez nos sitúa en el interior de nuestro propio cerebro, inundado de pura alegría durante la infancia. Como decía, también explora diversos procesos mentales, quizá con una especial relevancia de la memoria que, con muchísimo acierto, está teñida de la emoción que asociamos a cada recuerdo. Pero quizás el colofón final es el hecho de que se le pueda cambiar este colorTristeza impregna los recuerdos alegres y los contamina a ojos de Alegría. La verdad es que los recuerdos humanos son increíblemente subjetivos y, cada vez que los rememoramos, los volvemos a codificar algo modificados, de manera que un recuerdo alegre puede convertirse en triste si lo evocamos cuando estamos afligidos (como le ocurre a Riley).


Uno de los mensajes clave de toda la película (que me parece brillante) es que la Tristeza es tremendamente necesaria. La cruzada personal de Alegría es creerse la mejor de todo el equipo, la más útil y trabajadora de todas las emociones de Riley. Desde su misma concepción, ha ninguneado a Tristeza, alegando que no sirve para nada y relegándola a las más tediosas tareas. Pero es ella la que necesita madurar junto con Riley para darse cuenta de cuál es el rol de cada emoción y por qué son todas esenciales para cuidar de la niña. En cualquier caso, la mezquindad de Alegría es ingeniosa en su concepción puesto que mantiene su esencia como emoción primaria, sin conciencia ni moral. De forma paralela, Inside Out nos grita que la Tristeza es indispensable para experimentar uno de los procesos mentales más complejos que nos hacen humanos: la empatía.


La des-definición gráfica de las emociones de Riley me parece otro de los puntos clave de los guionistas. En otras circunstancias diría que es algo casual/accidental pero teniendo en cuenta que las emociones de su madre tienen el pelo castaño recogido en una coleta y las de su padre tienen todas bigote, voy a aventurarme y decir que, conforme uno crece, se va definiendo más y más como persona. En el caso de Riley, tres de sus emociones parecen femeninas y dos de ellas masculinas. ¿Tiene esto un significado ulterior? Yo soy más feliz pensando que sí y que se debe a que Riley es todavía una niña con potencial para convertirse en lo que quiera. También llama la atención que en el caso del padre sea Ira la emoción dominante mientras que para la madre es Tristeza. Creo que todas estas decisiones se tomaron con cuidado y para nada al azar.


Como decía, Riley tiene once años por lo que se acerca inexorablemente al primer punto de inflexión de su vida: la pubertad. Hacer tonterías y payasadas quizá sea para niños pequeños, la familia es importante pero puede que ya no idealices tanto a tus padres, sigues sabiendo que hay que decir siempre la verdad pero alguna que otra mentira ocasional a lo mejor no hace tanto daño como creías hace años. La imaginación se va deteriorando, las cosas que antes te emocionaban ahora te parecen algo desfasadas e infantiles y, al contrario, los chicos empiezan a interesarte. Y todo el proceso mental que conlleva esta infinidad de cambios se ve caricaturizado en esta película con una mezcla de drama y humor, muy bien equilibrados.


Eso sí, hay una cosa que no he logrado comprender o, más bien, una emoción: Asco. Entiendo que su principal característica es que suela estar asqueada con todo. Entendería que fuese un personaje extremadamente higiénico, así como obsesionada con la pulcritud. Pero no, lo que la obsesiona es... la moda. Me parece absurdo relacionar la repulsión con algo tan superficial como es conjuntar bien la ropa por lo que, en mi opinión, se trata de la emoción menos trabajada del elenco y, en el temido-esperado caso de que hagan una segunda parte, espero que la re-definan con algo más de coherencia.


Leyendo reseñas y críticas sobre Inside Out en la red me he encontrado dos puntos de vista contrapuestos. Tanto he leído que se trata de una película fantástica, cuyo visionado disfrutarán tanto niños como adultos como que su argumento es tan complejo que un niño pequeño difícilmente disfrutará de ella. Yo no dejo de estar de acuerdo con ambos puntos de vista. Un niño pequeño disfrutará de Inside Out en tanto que aparecen monigotes de colores que van dando saltos y pegando gritos por un escenario lleno de bolas de colores, pero dudo mucho que sea capaz de seguir la trama.


Por último, no quiero terminar esta entrada sin dedicarle dos minutos al corto que, como nos tiene acostumbrados Pixar, precede el largometraje: Lava. Por no extenderme mucho sólo os diré que no me gustó, me parece bastante regulero en general, muy conveniente, muy cursi y muy estereotipado. Como punto positivo, gracias a este corto tiene que haber muchos más niños que sepan que las islas se forman por erupciones volcánicas y que se trata de un proceso que toma mu(uuuuu)cho tiempo en ocurrir. En un primer momento compartía las quejas que expuso Mamen Moreu al respecto, como os decía hace unos días, pero, gracias a Miya, ahora sé que todo el corto es un homenaje a Iz, un cantante hawaiano muy querido que murió prematuramente debido a problemas relacionados con su obesidad. Sigo pensando que el corto es cursi, repetitivo y fácil pero al menos ya no estoy indignada.

viernes, 14 de agosto de 2015

Caniculadas 5.0

Por una vez, voy a hablar de este proyecto cuando está en marcha en lugar de cuándo ya ha terminado (sé que voy con cierto retraso pero bueno, a este ritmo, quizá consigo hacer un recordatorio de que la vigésima novena edición de caniculadas va a comenzar antes de que... comience).


En esta ocasión, la temática de la temporada son los superhéroes o, más bien, las superheroínas. Así, Carla Berrocal, Srta. M, Natacha Bustos, Bea Tormo, Clara Soriano, Mireia Pérez y Mamen Moreu se convierten en la Pintamonas Vengadora, la Generadora de Cuquismo, la Hechicera Pejiguera, la Vinagres Justiciera, Capitana Meh, K.K. de Bote y la Vigilante Paranoica. Al empezar el verano, cada una de ellas hizo (literalmente) su carta de presentación con un breve resumen de sus aptitudes como superheroína:

Inauguraron la temporada con un cadáver exquisito en siete entregas, una por colaboradora, en la que debían llevar a cabo una misión especial en la jungla de Huesca. Como suele pasar en este tipo de composiciones grupales, la historia se fue bastante de madre pero aun así me divertí mucho siguiéndola conforme se iba publicando. Una vez acabada esta mini-historia, la web volvió al formato de ediciones anteriores: cuando alguna de las autoras implicadas encuentra un hueco en su apretada agenda, dibuja una tira cómica sobre un tema de actualidad.


En esta edición no hay ninguna sección regular, cada autora se ha organizado sus contribuciones a su manera. En general es todo bastante aleatorio incluyendo desde críticas de los éxitos del verano (de momento, un desahogo que todos necesitábamos sobre Jurassic World por parte de Triz y una necesitada crítica de Mamen sobre Lava, el último corto animado de Pixar, que precede obligatoriamente al visionado de Inside Out) hasta críticas del enemigo común: EL CALOR. Además, como novedad de esta edición, se une al equipo Andrea Torrejón bajo el seudónimo de Cacatwoman con su sección Los Lunes de Mierda. Una de mis aportaciones favoritas hasta el momento es, como de costumbre, una tira de Natacha Bustos sobre trabajos de mierda, muy bien elegidos.


Y no me olvido de los comodines usurpadores que mantienen el webcómic en forma. Este año han hecho ya sus apariciones estelares Mikelodigas (¡porque en Caniculadas no se discrimina a nadie por el sexo!) Genie Espinosa, Ana Oncina (¡que dibuja otras cosas además de croquetas y empanadillas!) y Marina Vidal que habla, como no podía ser de otra manera, de libros ♥


Algo que me gusta mucho de esta iniciativa es que se trata de algo informal, sin plazos, ni plantillas, ni requisitos de ningún tipo lo que permite a las autoras libertad creativa absoluta, algo que se nota y se agradece. Así que, sencillamente, os recomiendo que le deis una oportunidad a Caniculadas, ideal para combatir el tedio y el calor infinitos del interminable verano.

jueves, 13 de agosto de 2015

El Salón del Manga de Barcelona recuerda Hiroshima

Hace una semana se cumplieron los 70 años desde el lanzamiento de Little Boy sobre Hiroshima. Tres días más tarde, Fat Man devastó Nagasaki. Son muchos los actos que se están llevando a cabo en Japón para conmemorar este aniversario y, por supuesto, el Salón del Manga no se queda atrás. Con motivo de los 70 años de la tragedia, se organizará una exposición, Mangas nucleares, mostrando varios manga centrados en el ataque nuclear de 1945.


De forma paralela también se realizarán conferencias, actividades para grupos escolares y proyecciones audiovisuales. A este respecto, cobra especial relevancia la reciente publicación en España por parte de DeBolsillo de Pies Descalzos, un manga semi-autobiográfico de Keiji Nakazawa, un hibakusha que quiso explicar lo que aconteció en Hiroshima durante la segunda guerra mundial y cuáles fueron sus consecuencias.

Aprovecho esta entrada para recordaros que, además de Pies Descalzos, también se publicó en España hace unos años La ciudad al atardecer, El país de los cerezos, un tomo único de Fumiyo Kono que reseñé hace unos meses.

miércoles, 12 de agosto de 2015

Huye, de Lisa McMann

Y al fin termino con el ciclo de La cazadora de sueños, reseñando el final de la trilogía: Huye, un título de lo más explicativo. Lisa McMann es tan increíblemente sintética que, en lugar de seguir la tendencia dominante de acabar una saga literaria con un libro más largo que los anteriores, finaliza la suya con su libro más, ligeramente, breve.


Tras destapar el escándalo de reiterados abuses sexuales por parte de un grupo de profesores del instituto Fieldridge, Janie se convierte en una figura de interés público, apodada la chica estupa, desprovista de intimidad. Es por eso que Cabel y ella huyen a un centro vacacional alejado de todo con intención de desconectar. Pero los sueños ajenos persiguen a Janie allá a donde va y las palabras envenenadas de la señora Stubin junto con las pesadillas reveladoras de Cabel la atormentan día y noche. Y, por si eso fuese poco, apenas acaban de llegar a la cabaña donde relajarse cuando Carrie le anuncia que ha tenido que llevar a su madre, borracha, al hospital. 

Este libro sigue las peripecias de Janie durante una semana. Comparando con las entregas anteriores, se trata de un lapso de tiempo increíblemente corto, pero claro, hay que matizar que el punto de partida de esta historia es el reencuentro sin palabras con su padre, tantos años esquivo para su hija. Se nota que la autora no se rompió mucho los cuernos con este tema. Desde el principio somos conscientes de la elusión del padre en los dos primeros libros. Conforme avanza la trama nos empezamos a preguntar si la condición de Janie podría ser genética y, por lo tanto, si el padre desaparecido podría ser también cazador de sueños. Pero, introducirlo como personaje nuevo habría conllevado una enorme complejidad, un montón de interacciones e infinitas posibilidades. Ponerle en coma era más sencillo y limitaba aún más el ya de por sí pequeño universo de esta trilogía.
Aunque Janie se ha despertado sigue tumbada mirando al techo. Piensa en todo y en lo último: el cuaderno verde, el juicio, los cotilleos, la universidad, su madre y ahora el tal Henry. ¿Qué sería lo siguiente? Ya era demasiado. Una familiar ola de pánico se abate sobre ella, inunda su pecho y lo oprime. Fuerte. Muy fuerte. Janie intenta respirar hondo pero no lo consigue. Gira para ponerse de lado y se acurruca.
Pero, al final, aunque la trama la conduzca el estado del padre de Janie y las revelaciones sobre su vida a cada nuevo día de esa eterna semana desde su ingreso en el hospital, Huye es un libro sobre reflexiones. ¿Qué es peor, quedarse ciega e impedida o vivir recluida y en soledad para siempre? ¿Qué responsabilidad para con los demás le otorga su don/maldición? ¿La quiere Cabe lo suficiente como para aguantar la tortura que vendrá? ¿Lo quiere ella a él tan poco como para condenarlo a semejante castigo? Todo el libro trata sobre las idas y venidas de Janie, sobre su indecisión, sobre su pena, sobre su frustración.

Y, al final, aunque la trama no fuese más que un pretexto para hacer madurar a la protagonista e informarla al fin de todas sus opciones reales, no pude evitar soltar alguna que otra lágrima... La autora sabe hacerte empatizar con las situaciones que describe.
Me da vergüenza, ¿vale? Mi mamá es una... puñetera borracha. Estaba tropezándose por el patio de casa, dando berridos... Dios mío. No quiero que la comisario se entere, ni que conozca esa... esa faceta de mi vida. Es muy personal. Con la comisario hablo de ciertas cosas, pero de otras no. Déjalo ya.
Por último, y no por ello menos importante, en este libro se hace más patente un tema que estaba presente desde el principio, el alcoholismo de la madre de Janie. De hecho, es este uno de los aspectos en los que la protagonista consigue al fin madurar, enfrentándose a una figura a la que una parte de ella siempre había temido. Y todo para nada, una discusión directa, tres palabras bien dichas, una actitud beligerante, por supuesto que todo ello desestabiliza a Dorothea en un primer momento pero todo eso no es, ni mucho menos, suficiente para sacarla del atolladero donde se metió hace tantos años. Janie debe comprender que el alcoholismo de su madre no culpa suya y que no es ella la que debe solucionarle el problema ni arruinarse la vida por ello. Hay que seguir adelante.

martes, 11 de agosto de 2015

Últimas lecturas


Una vez más, punto de inflexión para Ataque a los Titanes, cuyo tomo #15 sigue siendo partícipe de un creciente interés de la trama posiblemente mediado por la falta de protagonismo de Eren que prácticamente aparece tan solo en la portada. Hajime Isayama nos despista con varios frentes abiertos que se desarrollan de forma paralela pero que se nos revelan de forma desordenada, de modo que no podamos averiguar qué va a ocurrir hasta que sucede. Los personajes se ven obligados a adaptarse a una situación que queda muy lejos del entrenamiento que han recibido, los titanes pierden protagonismo a marchas forzadas y son los conflictos humanos los que toman relevancia, haciendo de este manga una lectura muy interesante. Ataque a los Titanes combina acción, misterio, intriga y ficción en un equilibrio cada vez más balanceado. En el próximo tomo quizá comencemos a comprender algo más cuál es el aparentemente inexplicable origen de los temidos titanes. Como siempre, lo espero con ganas.


xxxHolic Rei #2, el último tomo que vamos a ver de esta secuela en mucho tiempo sigue en la línea del primero, con nuevas mini-tramas autoconclusivas y sutiles referencias al final abierto de su predecesora. Aunque no me suelen entusiasmar las sucesiones de historias cortas, reconozco que CLAMP sabe dar ese toque original a todos sus manga que me atrapa con diseños preciosos, como el del Yosuzume, que no solo es preciosa sino que tiene una personalidad que no encaja para nada con su aspecto, lo que lo hace todo más divertido. Quizá la segunda trama la ha encontrado mucho más banal y repetitiva, sin mucho trasfondo. Todo esto me ha recordado vagamente a Tokyo Babylon y ahora tengo ganas de releerlo (¡otro más a la lista!), aunque por aquel entonces las CLAMP eran bastante más sádicas. Al final, parece como si la trama de Watanuki fuese a avanzar... pero hasta el año que viene no sabremos cómo. 


orange #2 me ha sorprendido muy gratamente al abordar precozmente varias de las preguntas que me hice con la lectura de su primer tomo. ¿Puede realmente un personaje ser tan cándido como Suwa? En el futuro del que vienen las cartas, ¿Kakeru murió o se suicidó? Ya que las cartas cada vez se distancian más del presente, ¿qué repercusión tienen los cambios que hace Naho en el futuro? Me encanta el juego que se traen Naho y Kakeru entre manos en el que es TAN evidente que están enamorados el uno del otro pero tienen tan poca confianza en sí mismos que son incapaces de ver las pistas que se mandan continuamente. Reconozco que puede ser hasta exasperante pero también es gracioso porque me recuerda a mi propia adolescencia y no es algo tan alejado de la realidad. En cuanto a la historia extra de las gemelas, me ha decepcionado enormemente el final aunque tampoco había mucho que hacer para solventar el entuerto introducido en la primera parte. No se puede salvar nada a parte del dibujo que me ha parecido extrañamente más bonito que el de la historia principal, lo que no tiene demasiado sentido.


Después de una barbaridad de tiempo, retomo la lectura de Pequeñas Mentiras Piadosas. Teniendo en cuento el ritmo que llevaba Kotomi Aoki últimamente, la cosa se anima bastante en este undécimo tomo. A pesar de las apariencias y de su naturaleza inocentona, Riko no es tonta y cada vez comprende mejor lo que ocurre detrás de las cámaras y los intereses que mueven la industria musical. Pero, por mucho que lo comprenda, ella se sigue manteniendo fiel a sus principios y lucha con uñas y dientes para conseguir lo que se propone. En este tomo, la autora nos brinda con tres nuevos flashbacks, uno bonito pero innecesario para recordarnos que Riko vive por y para la música desde que apenas no podía ni andar, que Shun siempre ha sido un rompecorazones y, lo más interesante, el pasado de Mari antes de hacerse famosa que, aunque muy tópico en general, nos ayuda a comprender su personaje. Parece mentira que este shôjo se esté alargando tanto siendo ya el más longevo de la autora a pesar de que la historia, en general, sea mucho menos densa que las anteriores, en especial que Secretos del Corazón (ese shôjo fantástico que debería releer y reseñar con un par de cajas de pañuelos a mano) en cuyos doce tomos pasaban mil veces más cosas que en los once que llevamos ya de Pequeñas mentiras piadosas.


En Aoha Ride #5, Io Sakisaka se detiene definitivamente en un evidente estancamiento de la trama que retrasa una vez más el enamoramiento entre los protagonistas (para nuestra desdicha). Algo sucede en la vida de Kou que lo aleja de nuevo de Futaba por lo que Kikuchi aprovecha para mover ficha. Como veis, sigue siendo una historia de lo más estándar pero aún así, la vitalidad de los personajes y su rotunda negativa a convertir sus vidas en un drama enriquece sobremanera la lectura de este shôjo frente a sus coetáneos. Al leer orange y Aoha al mismo tiempo, no puedo evitar encontrar similitudes entre Naho y Futaba, tanto por su físico como por sus respectivos intereses amorosos (spoiler apto solo para los que leáis ambas obras o, en su defecto, para aquellos a los que os la traiga al pairo: ¡si hasta las dos están enamoradas de chicos morenos que se acaban de transferir a sus respectivas clases cuyas madres han muerto recientemente!) y amistades incluso ¿me pasa sólo a mí?

¡Busca las cinco diferencias!
Y, para terminar la entrada, en A silent voice #2 empieza por fin con la trama que se distancia del one-shot original con lo que el autor se ve obligado a introducir nuevos personajes, a saber, la hermana pequeña sobreprotectora medio-insoportable de Nishimiya y el nuevo y único amigo gordo y marginado de Ishida. Quizás es que yo soy demasiado rencorosa pero no acabo de entender que Nishimiya sea tan amable con Ishida teniendo en cuenta todo por lo que le hizo pasar. Al contrario, comprendo mucho mejor la postura tanto de su madre como de su hermana que prácticamente le declaran la guerra al chico tan pronto como reaparece en sus vidas. Supongo que al final es más fácil perdonar a alguien que te ha hecho daño a ti que no a alguien que ha hecho daño a alguien a quien quieres con locura. Algo con lo que alucino es que su madre no se haya dignado a aprender NADA de lengua de signos y necesite a su hija pequeña para comunicarse con la mayor, otra familia disfuncional más a la lista.


Eso sí, me encanta la ausencia de aptitudes sociales de Ishida que ya no sabe qué pretexto inventarse con tal de hablar con Nishimiya. Aunque creo que lo que más me gusta de A silent voice es lo exagerado que es el autor dibujando ciertas escenas. Parece que quiera recordarle al lector que está leyendo un shônen y no un shôjo.

viernes, 7 de agosto de 2015

Otro punto de vista sobre los gatos

A los nuevos seguidores del blog puede que esta entrada os desconcierte; a los antiguos puede que también porque hace eones que no utilizo la etiqueta ciencia en ninguna entrada. Pero últimamente se ha dado una conjunción de factores que me han picado el gusanillo por volver a escribir sobre biología. La principal artífice, sin ser conocedora de ello, de esta entrada es HRandt, una bióloga y dibujante de cómics que recientemente ha iniciado el proyecto Science for Bunnies en el que quiere hacer un poco de divulgación científica apoyándose en su talento artístico, que le permite amenizar las explicaciones con graciosas viñetas en las que se representa con su alter ego conejil. Además, el otro día me topé con una realidad inesperada sobre los gatos... ¡en un artículo científico! Y claro, teniendo las ganas, el tiempo y el tema para hacerlo... ya iba siendo hora de retomar este apartado del blog.


Por si alguien tiene curiosidad por saber cómo acabé leyendo un artículo sobre gatos silvestres y la biodiversidad en las islas, os confesaré que todo comenzó porque no me gusta la tortilla. Y la cuestión es que tenía una cena en un restaurante de tortillas así que estaba muy preocupada por saber si tenían algo más en la carta y, efectivamente, tenían una sección de carne que me salvó la vida. La cosa es que en ese apartado del menú me encontré con una palabra que no había oído nunca en el ámbito culinario: gazapo. Para mí, un gazapo siempre ha sido un error así que a la wikipedia que me fui a descubrir que se trata de un conejo (todo vuelve de vuelta a Science for bunnies al final). Pero claro, una vez en la wikipedia leí lo suficiente como para llegar a la frase «Está incluido en la lista 100 de las especies exóticas invasoras más dañinas del mundo de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza». Así que me salté a eso de "especies dañinas" y cuál fue mi sorpresa cuando encontré que el gato es una de esas cien. Y ya una rápida búsqueda en google me aportó la bibliografía que me hacía falta para documentarme un poquito sobre el tema y, ya puestos, hacer una entrada sobre todo ello.


Sé que me estoy alargando mucho con el preámbulo pero antes de hablaros de gatos debo mencionaros algunas cosillas que describió Darwin hace un par de siglos. Creo que no hace falta que os explique qué es la selección natural porque juraría que eso ya lo cubre el temario de la ESO (o de lo que sea que estudiaseis) y, de todas formas, si me pongo a explicarlo todo desde el principio no voy a acabar la entrada ni hoy ni mañana ni la semana que viene. Resumiendo/simplificando mucho, una de las claves del viaje de Darwin a bordo del Beagle es que atracaron en muchas islas. Si alguna vez habéis viajado a una, estoy casi segura de que os habréis acabado topando con información sobre especies endémicas. Las especies endémicas de un lugar son aquellas que sólo se encuentran de forma natural en ese lugar; el endemismo sucede básicamente en regiones geográficas aisladas como son las islas. Ya en el siglo XIX Darwin observó cómo la fauna y la flora divergía sutilmente entre islas muy próximas, y este fue uno de los factores que le instigó a desarrollar la teoría de la selección natural.


Otra cosa que seguro que os suena mucho es que está terminantemente prohibido viajar a Australia con animales/insectos/plantas, de cualquier tipo, sin pasar antes por un estricto proceso de seguimiento. ¿Es esta paranoia justificada? Totalmente. No sería la primera vez que la introducción accidental/bienintencionada de una especie invasora en una isla desestabiliza un ecosistema entero de forma irreversible. Aunque, para mí, el mejor ejemplo de todo esto que os cuento, es el Dodo. Imaginaos por un momento un espacio cerrado sin depredadores. Si hoy en día pensamos en animales herbívoros u omnívoros que suelen ser presa de los carnívoros, o bien son todo animalillos pequeños y rápidos como distintos tipos de roedores y reptiles u otros que hemos seleccionado artificialmente para optimizar su producción de carne y demás, como las vacas por ejemplo. Pues bien, el dodo era un ave más bien regordeta (si había buena disponibilidad de alimento) cuyas alas habían degenerado hasta convertirse en un mero vestigio evolutivo que no les permitía alzar el vuelo. El primer registro documentado de avistamiento de un ejemplar de esta especie data de finales del siglo XVI, cuando los humanos colonizamos su hábitat. En menos de cien años, este pájaro se extinguió debido ya no solo a la caza furtiva sino a la cantidad de especies invasoras que se introdujeron en la isla junto con los humanos.


Dicho todo esto, a los valientes que no hayáis cerrado la pestaña del explorador todavía, a parte de felicitaros os presento la parte gatuna de la entrada. Para ello, me va tremendamente bien una de las tiras cómicas de The Oatmeal: How much do cats actually kill?, o dicho de otra forma, ¿cuánto matan los gatos en realidad? Los que tengáis gatos ya lo sabréis: los pequeños felinos tienen por costumbre cazar todo tipo de animales desde insectos y lagartos hasta todo tipo de pájaros pasando, evidentemente, por roedores. ¡Y ni siquiera cazan por hambre!


A pesar de que los gatos no dejen de ser feroces depredadores en miniatura que toleran la presencia humana a cambio de una fuente inagotable de comida, rincones calentitos en los que echarse la siesta y mimitos ocasionales, la cuestión es que hay un elevado porcentaje de humanos que los necesitamos en nuestras vidas lo que ha llevado a la introducción de dicho animal """"doméstico"""" (con muchas comillas lo digo) a prácticamente cualquier rincón del mundo, incluyendo, por supuesto, las islas. El problema es que allí donde hay gente con mascotas, hay gente que abandona mascotas con lo que las islas (y el mundo en general) se ha llenado de comunidades de gatos silvestres (y todo esto sin contar los gatos """"domésticos"""" cuyos dueños dan libertad para pasearse por el pueblo/ciudad). Una reciente revisión sistemática* concluyó que solo en los Estados Unidos, los gatos silvestres dan cuenta de entre seis y veinte mil millones de muertes de mamíferos al año.


Pero, para mí, EL problema (y de ahí la interminable introducción) son los gatos de las islas que, agarraos, han causado o contribuido a la extinción reciente de, cómo mínimo, treinta y tres especies de mamíferos, reptiles y aves y, lo más preocupante, amenazan con seguir aniquilando especies endémicas de pequeñas islas repartidas por todo el mundo; según otra revisión sistemática, los gatos han contribuido a que 38 especies se encuentren actualmente en peligro crítico de extinción*. Curiosamente, la introducción simultánea de otros animales que son presas naturales para los gatos genera un efecto denominado "hiper-predación": la disponibilidad de una presa adecuada genera un aumento de la población del depredador que, en última instancia, implica un mayor perjuicio a las especies autóctonas. Esta revisión sistemática muestra cómo la severidad del impacto de la población gatuna en las islas es mayor cuando se introdujeron también otras especies a modo de presas como conejos o ratones.


Una tercera revisión sistemática analizó los resultados de 58 artículos científicos incluyendo 72 estudios de la dieta de los gatos desarrollados en 40 islas distintas. En total, se identificaron 248 especies distintas consumidas por gatos silvestres de las cuales hay 36 que se han clasificado como "amenazadas" por la IUCN*. Un porcentaje nada desdeñable de artículos sobre el papel pernicioso de los gatos silvestres en las islas se ha desarrollado aquí en España, por un equipo con sede en las Islas Canarias donde los gatos amenazan con extinguir a una especie endémica de lagarto: Gallotia simonyi. Evidentemente, todas estas evidencias apuntan a la necesidad de controlar y reducir las poblaciones de gatos silvestres en las islas pero hay toda una serie de factores que dificultan este proceso, entre ellos, cito textualmente «... some people (cat lovers, animal rights organizations) may be opposed to this conservation practice in certain regions». Os pongo de ejemplo una noticia de hace un mes de The Guardian sobre las políticas que van a implementarse en Australia.

Y esto es todo por hoy. A continuación os dejo la bibliografía que he consultado para escribir esta entrada, he enlazado cada artículo a su título correspondiente, hay un par de ellos que enlazan directamente al pdf. He añadido también un glosario con un par de conceptos que he marcado en el texto con sendos asteriscos (pensé que si lo explicaba en el mismo texto os iba a hacer perder el hilo de la entrada... más todavía). Y, si os ha quedado alguna duda, ya sabéis, comentad, preguntad y estaré encantada de responderos.

Biblografía:
- Bonnaud E, Medina FM, Vidal E, Nogales M, Tershy B, Zavaleta E, Donlan CJ, Keitt B, Le Corre M, Horwath SV. The diet of feral cats on islands: a review and a call for more studies. Biological Invasions, 2011; 13 (3): 581-603.
- Drake DR, Bodey TW, Russell JC, Towns DR, Nogales M, Ruffino L (2011). Direct impacts of seabird predators on island biota other than seabirds. In: Mulder CPH, Anderson WB, Towns DR, Bellingham PI, Seabird Islands: Ecology, Invasion, and Restoration (pages 91-132). Oxford University Press.
- Loss SR, Will T, Marra PP. The impact of free-ranging domestic cats on wildlife of the United States. Nature comunications, 2013; 4 (1396): 1-8.
- Medina FM, Bonnaud E, Vidal E, Tershy BR, Zavaleta ES, Donlan CJ, Keitt BS, Le Corre M, Horwath SV, Nogales M. A global review of the impacts of invasive cats on island endangered vertebrates. Global Change Biology, 2011; 17: 3503-3510.
- Nogales M, Vidal E, Medina FM, Bonnaud E, Tershy BR, Campbell KJ, Zavaleta ES. Feral cats and biodiversity conservation: the urgent prioritization of island management. BioScience, 2013; 63(10): 804-810.
- Wikipedia (enlaces disponibles a lo largo de la entrada)

Glosario:
- Revisión sistemática: artículo científico que aúna el conocimiento de todos los artículos previos que han investigado un tema concreto con el objetivo de sintetizar todas las evidencias disponibles, concluir qué hallazgos están suficientemente replicados como para ser creíbles y hacer recomendaciones sobre cómo dirigir futuros estudios científicos en el ámbito de la revisión.


- Cuando se habla de extinción y/o peligro de extinción, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN por sus siglas en inglés) contempla actualmente siete categorías de menor a mayor gravedad: LC, least concern, preocupación menor; NT, near threatened, casi amenazada; VU, vulnerable, vulnerable; EN, endangered, en peligro de extinción; CR, critically endangered, en peligro crítico de extinción; EW, extinct in the wild, extinta en estado silvestre; EX, extinct, extinta.