jueves, 17 de octubre de 2013

El impresionismo

Hoy vengo a hacer un poco de mezcla entre aquellas crónicas desorganizadas (que dejé estancadas) sobre mi último viaje a París y una exposición temporal sobre Pissarro que se inauguró ayer en el CaixaForum (Barcelona).

Observad el gran dominio del español que tienen los franceses
Empiezo con el Musée d'Orsay, una de las joyas de la corona del viaje que me estaba dejando para el final. Me moría de ganas de ver Orsay porque es uno de los lugares que no nos dio tiempo a ver en nuestro primer viaje a París. Nos plantamos allí a primerísima hora, antes de que abrieran y ya había una pequeña cola apreciable. La verdad es que el museo vale totalmente la pena y, para no variar, ¡nos salió gratis de nuevo!


Uno de los atractivos del museo de Orsay es que para su construcción se reutilizó el edificio de una antigua estación de tren con lo que la disposición de espacios es curiosa y distinta a lo habitual. Por supuesto, es un museo que alberga infinidad de obras de arte pero en esta entrada me centraré solo en las de la última planta, dedicada exclusivamente al movimiento impresionista.

En realidad, y para no variar otra vez, en el museo no se podía hacer fotos (no me quejo porque no pagué por entrar pero...) pero hicimos un par o tres siguiendo en nuestra línea de rebeldes sin causa. Aquí tenéis un clásico óleo de bailarinas de Degas:


Había de todo: Degas, Manet, Monet, Cézanne, Renoir... Y redescubrí el neoimpresionismo con cuadros puntillistas de Seurat. En momentos como ese sí que maldecí no poder hacer fotos porque el puntillismo me parece de los movimientos artísticos más impresionantes que se han dado nunca. Ya sabéis por mi entrada sobre el Pompidou que disfruto mucho del arte moderno, extraño y sin mucho sentido aparente porque me parece muy original pero es que el impresionismo me parece inimitable, inigualable y casi irrealizable. No he estudiado Bellas Artes ni nada parecido pero me da la sensación de que hay que tener una técnica impecable para poder dibujar un cuadro como este:


Y así hago mi transición a Pissarro, pintor que constituyó uno de los padres del impresionismo y del que apenas me sonaba su nombre. Descubrí con sorpresa al ir a la exposición del CaixaForum que fue uno de los máximos exponentes de esta corriente pero, a la vez, de los que menos reconocimiento se llevó.


La exposición reúne 67 óleos ordenados (más o menos) cronológicamente y cuenta con una pequeña biografía del pintor (tuvo nada más y nada menos que 8 hijos, y se casó después de haber tenido los 3 o 4 primeros con la madre de ellos - que no era otra que una de las asistentas, qué bonito es el amor).

Salí totalmente maravillada después de pegar la nariz a los cuadros y ver como sobresalían pegotes de pintura por todos lados. Luego solo hay que alejarse progresivamente del lienzo hasta que se obre la magia y todas esas pinceladas desordenadas de colores diferentes se conviertan en una pintura más real que una foto.

3 comentarios:

  1. pues celebrándose el salón del manga cerca del CaixaForum, la gente puede aprovechar e ir a ver la exposición de Pissarro. Tampoco conocía este pintor hasta hace 4 días, como la vida da vueltas.
    Kuroi para qué quieres las fotos de los cuadros de los museos?

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  2. @ailant pues es una mezcla en que es una manera de recordarme a mí misma dentro de muchos años todo lo que vi, de enseñárselo a los demás y de poder volver a verlos todas las veces que quiera. Ya sé que la gran mayoría se pueden encontrar por internet pero no es así con pintores menos famosos y si veo algo que me gusta, pues me gusta fotografiarlo. En cualquier caso nunca hago fotos con flash que ya sé que pueden dañarse.

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  3. El Impresionismo también es uno de mis movimientos artísticos preferidos =D

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