viernes, 2 de agosto de 2013

La evolución de Calpurnia Tate

Sigo con mis lecturas de Sant Jordi (compré demasiados libros) y así es como le toca el turno a La evolución de Calpurnia Tate. Algo que me sorprende referente a este libro es que en más de una librería me lo he encontrado en la sección juvenil y, vamos a ver, que la narradora sea una niña de 11 años no implica que esté destinado a niños pequeños... algo que creo que queda claro con títulos como El niño con el pijama de rayas o Mi hermana vive sobre la repisa de la chimenea. De acuerdo que la historia de Calpurnia no es ni mucho menos tan cruda como las que acabo de citar pero aun así, creo que hay muchísimos detalles que enriquecen la lectura que pasarían inadvertidos a un lector infantil y no sé hasta qué punto podría ser interesante para alguien que no los capte.


Calpurnia Virginia Tate, más conocida como Callie Vee, es una niña de 11 años y tres cuartos (prácticamente doce) que debe afrontar el caluroso verano de 1899 en Texas. Como la única niña de siete hermanos goza de ciertos privilegios pero, en general, su vida es mucho más complicada que la de los demás. Muy a su disgusto debe aprender a tocar el piano, a coser, a cocinar... todo en pos de convertirse en una buena esposa. Pero lo que realmente interesa a Callie son cosas como por qué los perros tienen pestañas y por qué hay dos tipos de saltamontes alrededor de su casa. Movida por la curiosidad, superará el miedo que le impone la persona de su abuelito y así iniciarán una bonita y provechosa relación.

Si hace una semana alababa a J.D. Sallinger por caracterizar tan bien el lenguaje y el modo de expresarse de un adolescente, esta vez me toca hacer lo propio con Jacqueline Kelly y su pequeña Callie. Y no es solo el lenguaje, es la forma de pensar y el orden de prioridades. Es el egoísmo, la curiosidad, la obediencia ciega en los adultos... Calpurnia siempre anda pensando en cosas como que no quiere que su hermano mayor Harry se case y se marche de casa o que el resto de sus hermanos empiecen a hablar también con su querido abuelito porque lo quiere para ella sola.

Pero, obviamente, lo que más me atraía de este título es ese interés por la biología y ese afán por descubrir cosas. El abuelo le va explicando a Callie un montón de cosas sobre zoología, botánica, la teoría de la evolución de Darwin, los prematuros descubrimientos de Mendel sobre la herencia genética antes de que se supiera lo que eran los genes, el método científico... Es muy interesante ver cómo absorbe todos estos conocimientos una niña de 11 años justo a finales del siglo XIX.
Se llevo a Áyax y, cuando ya no se les veía, inspeccioné a la tortuga. ¿Por qué se había dejado capturar por un animal de tierra tan grande y bobo?¿Era vieja? ¿Estaba enferma? A primera vista no había nada raro en ella. Tenía el mismo aspecto que todas las tortugas de río. A lo mejor era tonta y nada más. A lo mejor valía más que muriera y así no produciría más generaciones de tortuguitas tontas.
Aunque lo que más me ha marcado de esta evolución tan particular y creo que es lo que más destila el libro en sí es el machismo. Calpurnia es la única chica de entre 7 hermanos y su madre tiene grandes planes para ella. Su padre la ignora bastante y nunca da la impresión de que sienta el más mínimo afecto por ella. Todos asumen cuál es el futuro de la niña y a nadie le preocupa lo que ella pueda querer. Incluso su madre la reprende por comportarse mal en el colegio comentando que de cualquiera de sus hermanos lo podría entender pero que tratándose de ella es inaceptable.
- ¿Por qué tengo que ocuparme yo de los niños? ¿Por qué no puedo llevar mensajes? ¿Por qué no puedo ganar dinero?
- Porque eres la chica - volvió a decir Lamar, alarmado y oliéndose un posible peligro.
- ¿Y eso qué se supone que significa?
- A las chicas no les pagan - se burló él-. Las chicas no votan y no se les paga. Se quedan en casa.
En general, es un libro muy completo ya que abarca gran cantidad de temas y refleja muy bien varios aspectos de la vida en el campo incluso para una familia adinerada. Más allá de la ciencia y del tan marcado machismo, Callie le explica al lector cómo llega el primer teléfono a la ciudad o el primer automóvil o incluso habla del racismo exacerbado y de la discriminación de los negros como si tal cosa, acostumbrada a su realidad.
Una mujer con una octava parte de negra que se había colado en Bastrop se casó con un granjero blanco que era un mal tipo. Tres años después, él descubrió su certificado de nacimiento en un baúl y la mató con la horca. Pasó diez años en la cárcel del condado.
Es por todo esto que os recomiendo con ganas este libro que, en mi opinión, tiene un final muy redondo que en un primer momento pudiera parecer abierto u insulso pero que, en realidad, es el mejor que podría tener esta historia sin que a la autora se le fuera de las manos y dejara perder la esencia del libro.

2 comentarios:

  1. Yo entiendo que estuviese en la sección juvenil. Es un libro para todas las edades, cada uno encontrará algo diferente en su lectura. Yo lo compré por Círculo de Lectores y, si no me falla la memoria, en un primer momento estaba en una parte más generalista de la revista y al mes siguiente estaba en la parte juvenil... incluso creo que acabaron poniéndolo en la parte infantil de +12 años.

    En cuanto a la reseña, compartimos en general la opinión. Lo único que en mi caso me supo a poco el desenlace. A mí sí me pareció abierto y me chafó el final de la lectura, que me estaba gustando mucho. Supongo que es lo que dices, si llegase a meterse más en el futuro, se habría cargado la esencia. Pero... no sé, creo que podría haber dado el punto final de otra manera...

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  2. Ostras, no sabes las ganas que me han entrado de irme a la librería ahora mismo a comprarme este libro. Me ha encantado tu reseña, y la verdad no lo conocía. Yo que tengo 14 años y siempre miro en la sección juvenil y nunca me había fijado en él. Gracias por esta fabulosa reseña!

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