sábado, 23 de febrero de 2013

La isla de los hombres pez

Ahí va mi última mini reseña de una saga de One Piece ya que al final me he puesto al día con los tomos que han salido en España.


Han pasados dos años desde el incidente en Marineford y el mundo ha cambiado bastante. Como acordaron, los tripulantes del Thousand Sunny empiezan a reunirse de nuevo en el archipiélago de Sabaody dispuestos a embarcarse hacia las profundidades marines, a la isla de los hombres pez y, desde allí, hacia el Nuevo Mundo.


Oda nos deleita con un reencuentro que dura nada más y nada menos que un tomo entero y que devuelve el típico tono desenfadado a este shônen después de arrancarnos unas cuantas lágrimas con flashbacks tormentosos y batallas sangrientas.

Grande Boa hasta el final
Todos llegan con nuevas apariencias, nuevas heridas y nuevas habilidades y seguro que todos tienen muchísimo que contar de estos dos largos años que han pasado separados (que, al fin y al cabo, es mucho más tiempo del que llevaban juntos como tripulación de un barco pirata...) pero Oda se guarda la mayoría de todo esto como futuro as en la manga y es que no va a desperdiciar el salto temporal contándonoslo todo enseguida... así que preveo futuros flashbacks a lo largo de la travesía por el Nuevo Mundo.


Después de despedirse de la cantidad ingente de benefactores que han ido acumulando desde que llegaron a la Grand Line, el barco pirata del sombrero de paja se sumerge en las profundidades rumbo a la isla de los hombres pez pero, como no podría ser de otra forma, antes de llegar ya están acumulando problemas y enemigos y acaban separándose al atravesar de golpe la gran burbuja que rodea la misteriosa isla submarina.

Quiero un Luffy en mi vida
Eiichiro Oda da rienda suelta a su creatividad y refleja de la forma más ingeniosa posible el racismo que vivimos aquí mismo. Si bien en One Piece no se trata de la tonalidad de la piel sino de la presencia/ausencia de escamas, tentáculos y demás características acuáticas. Y de paso también nos introduce algunos conceptos curiosos sobre esta nueva especie que conocemos desde hace tanto pero de la que tan poco sabíamos.


Pero Oda tiene algo más grande que hacer que hablarnos de una nueva especie, de un nuevo mundo o de explayarse con las nuevas habilidades de los protagonistas. Hace algo mejor que eso recuperando a Arlong.


Recuperándolo, dándole un pasado, una historia compleja, añadiendo a Jinbei en la mezcla y también a Fisher Tiger, el libertador del que nos habló Boa hace tantos tomos... Es que es simplemente sublime. Y si a eso le sumamos la lucha de la reina Orihime y la historia de Shirahoshi...

Me he enamorado del diseño de Jinbei de joven <3
Ha sido una saga muy interesante, con cosas curiosas como un hombre pez que comió una fruta del diablo por lo que no puede respirar bajo el agua (que es así como fucking weird), pastillas que hacen envejecer, un hombre de barro que parece que va a molestar mucho en el futuro, grandes revelaciones por parte de Robin y la presentación oficial de una de los cuatro grandes emperadores: Big Mom, la fanática de los dulces.

Un comentario despreocupado...
... o no?
Como punto negativo no me ha acabado de convencer el tema de las transfusiones sanguíneas... Es que a ver, después de 60 tomos de luchas y carnicerías he visto desangrarse a los protagonistas unas mil veces y NUNCA se había hecho ninguna clase de referencia al tema transfusiones... y de golpe parece que todo gire entorno a ellas o.ò


Espero con ansias el tomo #67, ¡parece mentira que al fin hayan llegado (y los lectores con ellos) al Nuevo Mundo!

1 comentario: