jueves, 1 de septiembre de 2011

El cuento número trece


Omg… qué aburridas son mis entradas sobre museos. ¿A nadie le gustan los museos? ¿For real? (bueno, escribí esto antes de que Bell tuviera misericordia conmigo, pero… ¿a nadie a parte de Bell le interesan lo más mínimo los museos? ¡hay que culturizarse!)

…Y con esta acabo las múltiples reseñas de libros que estuve haciendo antes de llegar a Londres (ya que ahora mismo creo que tardaré en tener tiempo para leer… City of Stars sigue cogiendo polvo en mi escritorio pero ya encontraré el momento adecuado para él).

El cuento número trece es un libro que me llamó la atención desde que salió a la venta pero eso me pasa con miles de libros así que se quedó medio escondido en mi memoria y en algún excel como posible compra futura hasta que vi que Kitsune lo vendía de segunda mano a muy buen precio (no recuerdo por cuánto lo compré pero fue poco, sobre todo teniendo en cuenta que es una edición de tapa dura con sobrecubierta).

Se me da muy mal hacer sinopsis… ¿cómo explicarlo? El cuento número trece es una historia dentro de una historia: Margaret Lea, amante de los libros, trabaja en una librería con su padre y ha escrito algunas biografías de escritores fallecidos; Vida Winter, escritora mundialmente conocida, a las puertas de la muerte y con el deseo de dar a conocer su verdadera historia. Y así, la infancia de las gemelas Adeline y Emmeline y también la historia de su madre Isabelle y su tío Charlie llena las páginas de este libro de la boca de la señorita Winter y del puño y letra de la señorita Lea. Así se van intercalando los relatos de hace más de sesenta años con las inquietudes de Margaret y sus traumas infantiles.

No sabía qué esperar de este libro, el principio y la introducción al personaje de Margaret me fascinaron. Cuando tomó protagonismo Vida Winter me decepcionó un poco porque prefería a la chica pero al final quedé atrapada sin remedio en la historia de la escritora de manera que los fragmentos en los que cobraba protagonismo brevemente Margaret se me hacían de lo más tediosos. Esta sensación me recordó un poco a El señor de los anillos que cada vez que empezaba una nueva parte se me hacía tediosa y cuando la acababa, no quería cambiar de nuevo de punto de vista.

Es una historia dura y triste, desagradable y deprimente, con varios momentos muy escatológicos y me ha revuelto un poco el estómago con tanta miseria. Pero no puedo decir más que me encanta y que quiero leerlo de nuevo para poder entenderlo todo mucho mejor ya que no es hasta el final que se revela la clave para que todas las piezas del puzle encajen.

Como me suele pasar, el libro me encantó de principio a fin y era incapaz de encontrarle ningún defecto. Pero me dio por entrar en un foro de lectura y al leer los comentarios me di cuenta de algunos detalles que eran algo surrealistas. Bueno, tienen que ver con esos breves momentos de Margaret que no me gustaron del todo así que supongo que no iba tan desencaminada con la parte criticable.

La otra cosa negativa que comentaban de este libro es que en ningún momento dan alguna referencia sobre la fecha, solo queda claro que no es actual por algunos detalles pero tampoco puede estar situado muy lejos en el tiempo.

Eso sí, lo PEOR de este libro es que en un párrafo te destroza de principio a fin el libro de Jane Eyre. Que por cierto, como hablan de esta obra, el libro tiene que estar ambientado a finales del siglo XIX, principios del XX.

He comentado que es escatológico, bueno, en realidad, escenas así creo que solo hay dos y bastantes relacionadas. Pero es que a parte a veces cuenta cosas que dan grima… en el sentido de, no sé, niños peleándose entre ellos pero de una manera muy… brusca, haciéndose sangrar y así. No sé, tiene algunos pasajes desagradables. Y a parte, toda la narración de la historia de las gemelas me ponía un poco los pelos de punta, era todo tan desesperante, y cada cosa que parecía que todo no podía ir más que a peor… Pero desde luego está muy bien escrito y hace que te metas totalmente en la historia.

No os pongo ninguna cita de este libro porque lo tengo en catalán y me da palo traducirlo, porque lo tengo en casa y desde Londres lo tengo un poco complicado para transcribir nada al ordenador y porque tampoco es que sea un libro de esos que alguien dice algo memorable, las acciones, los sucesos, la manera de desarrollarse, el conjunto del libro, eso es lo bonito y lo que vale la pena “citar”.

Creo que los best-sellers tienden a ser libros mediocres y que este no lo es, de verdad que lo recomiendo mucho a todo el mundo. No es pasteloso, no es fantasioso, no es futurista, es duro y realista pero de la mejor manera posible, no es un dramón, no del todo. Es un intermedio entre muchas cosas y por eso es ideal. Además, como lo cuenta todo con cierta distancia ya que es una biografía y la primera persona digamos que acaba siendo Margaret, los hechos no son tan duros desde esa perspectiva.

1 comentario:

  1. Buff, no sé qué decirte. Buena reseña, pero por lo que cuentas, a priori no creo que caiga, o tal vez sí... Es que leer un dramón personal, para eso tengo que tener el cuerpo y no es un tipo de historia que me atraiga especialmente... Dudas, dudas XDD

    ResponderEliminar